Septiembre 28

Apocalipsis 21:6

Y díjome: Hecho es. Yo soy Alpha y Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente.

Este mundo es de mi Padre Celestial. El es Alpha y Omega, o A a Z. Nada estaba antes que Él, y nada después. El pecador lo pone todo al revés. El dice, “El asunto se trata de mí; yo soy el centro, y el importante.” Hace mucho que algunos astrónomos pensaban que este mundo era el centro del universo, y que todo revolvía alrededor del mundo. ¿Qué pensarías de una persona que todavía cree esto? Es una locura. Pero aunque sea ridículo, es precisamente esto que hace el pecador en el mundo espiritual. Desafía a su Creador, y el interés propio es la regla de su conducta, y vive como si todo debería servir a sus propios intereses. La frustración es inevitable, y cuando viene la desilusión, el fin siempre es un desastre. A veces pasan sus días amargados, y a veces salen de esta vida en una explosión de violencia. Es precisamente esta idea de servirse a sí mismo sin que le importen las leyes y la Palabra de Dios, que hace de este mundo lo que es. Y todos hemos vivido así, como si fuéramos el rey del universo. Pero ahora, LAS BUENA NUEVAS. Dios nos quiere, y nos ofrece perdón por nuestros pecados. Jesús murió para expiar nuestra culpabilidad; pago el precio por nuestros pecados, y extiende sus brazos hacia nosotros y dice, “Al que tuviere sed, yo le daré de la fuente del agua de vida gratuitamente.” ¡Bendito Salvador! El cambiará tu motivación y te dará UN CORAZON NUEVO. “Las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17

Comentario por Francis L. Harris

"...¿qué debo hacer para ser salvo?" Hechos 16:30