Octubre 21

Lucas 1:33

Y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin.

Dice Jesús que en su reino no entra nada vil, sucio, pecaminoso, ni nada que hace mentira, sino solamente aquellos que se han lavado en la sangre del Cordero, es decir, Jesucristo, y “andarán con él en vestiduras blancas”. Para las personas sumergidas en las vanidades de este presente mundo esto no tiene mucho interés, pues están inmersos y absortos en las vanidades de este mundo pasajero, que dura por solo un breve momento, mientras el reino de Dios durará para siempre. El encanto del mundo venidero se oscurece en las actividades de la carne, los asuntos diarios, y los deseos y actividades ambiciones del presente momento. Pero solo considera esto: Este presente mundo sí tiene muchas cosas agradables y atractivas, pero éstas no son ni una sombra de la gloria del mundo que viene. Ya que este mundo pasajero tiene muchas cosas agradables, ¿que podrá hacer Dios cuando ejerce su poder que no tiene límites para crearnos un paraíso? Y piensa en esto: “y de su reino no habrá fin”: continúa y continúa para siempre y para siempre. ¿Y dónde estarás durante todo esto?

Comentario por Francis L. Harris

"...¿qué debo hacer para ser salvo?" Hechos 16:30