Noviembre 27

2 Reyes 6:16

Y él le dijo: No hayas miedo: porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

El siervo de Eliseo veía a los ejércitos de los Siros y todos los hombres que le buscaban a Eliseo para matarlo; pero el siervo no podía ver a los ángeles protectores que Dios había mandado, y por eso tenía mucho miedo. “Y oró Eliseo, y dijo: Ruégote, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del mozo, y miró: y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo”. Somos como el siervo de Eliseo; lo único que vemos es el mundo físico, con sus problemas, guerras, y conflictos. Pero hay una realidad más profunda en medio de todo esto que no vemos. Pero cuando tenemos un encuentro con Jesús, y le invitamos a nuestro corazón, Él nos quita la venda de los ojos, y vemos detrás del escenario a la realidad espiritual y fundamental. Vemos que Dios sí es verdadero, y le hemos ofendido por nuestra manera de vivir; y nuestra culpabilidad nos empuja hacia abajo a una eternidad de vergüenza, desprecio, y castigo. Y gracias a Dios, Él nos enseña a nuestro Salvador Jesucristo, resucitado de los muertos y fuerte para salvarnos de nuestra condición de muerte. Así es que oramos como Eliseo: “Te ruego oh Jehová, que abras sus ojos para que vean”. Amén.

Comentario por Francis L. Harris

"...¿qué debo hacer para ser salvo?" Hechos 16:30