Diciembre 31

1 Juan 4:2

En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo es venido en carne es de Dios:

Fue una antigua herejía que enseñaba que Jesús era un mero espíritu con la ilusión de un cuerpo de carne y hueso: Juan nombra esto “el espíritu del Anticristo. Por el milagro de la encarnación, Jesús tenía un verdadero cuerpo de carne y hueso. Era carne verdadera que fue azotada con el látigo; era una cara verdadera que la gente escupían; verdaderas manos que recibieron los clavos crueles; verdadera sangre que él vertió por nuestros pecados; y un cuerpo de veras que resucitó de la tumba. ¡aleluya! Dice en Isaías 53:5: “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados”. Él es un salvador de verdad para todos aquellos que vienen a él. Amén.

Comentario por Francis L. Harris

"...¿qué debo hacer para ser salvo?" Hechos 16:30